Restaurante ubicado en primera línea de playa, con vistas al mar. En invierno en la urbanización no vive casi nadie, por lo que la zona es muy solitaria... pero el restaurante está a tope y con mucho ambiente los fines de semana... Decoración muy actual con mezcla de maderas, hierro y cristal... con iluminación muy cálida. Con terraza y zona intetior acristalado. Comida exquisita, de mercado, muy elaborada y muy bien presentada, aunque un poco caro a veces... puedes salir a 50 o 60 euros por cabeza si no controlas un poco lo que eliges.